miércoles, 21 de octubre de 2015

Corazones de acero


En los últimos coletazos de la segunda guerra mundial, los americanos atacan en Alemania, invadiendo ciudad tras ciudad. El Fury, un tanque comandado por Don Collier y su equipo, se adentra en la batalla sufriendo el ataque de aquellos que ya no tienen nada que perder y lo dan todo por Hitler. La elección de actores para el grupo a bordo del Fury nos muestra una distinción de personalidades. Jon Bernthal podría ser fácilmente el chalado. Su personaje, a mi parecer, está poco explotado, porque si bien vemos sus arranques en un par de momentos, le falta más presencia en el film para hacer ver hasta que punto es capaz de llevar su locura. Michael Peña, el eterno latino, interpreta a Gordo, quizás el más racional del grupo. Luego está Shia LaBeouf, un personaje que como su apodo nos revela, Biblia, es el más religioso, dando muestras de que si están vivos, es porque el señor aun no los ha reclamado. Luego está el que bien podría ser el co-protagonista de ésta historia, el joven Logan Lerman. Su papel es el de un joven que lleva ocho semanas alistado. Una persona que no ha matado a nadie, un taquígrafo que acaba en el Fury y que recibe la mayor de las lecciones batiéndose entre la vida y la muerte, dependiendo de sus actos para salvar a los demás o hundirlos en el barro. Sí me gusta su actuación, lo que no me gusta es lo que ocurre en ciertos momentos, pero de eso hablaré más abajo. Finalmente, el protagonista de la obra, Brad Pitt, es Don "Wardaddy". Un sanguinario que no duda en eliminar a su enemigo aunque respeta en profundidad a las mujeres. 

Esta cinta se lleva un aceptable 9/10